Ozempic, un medicamento revolucionario
El nuevo medicamento creado por la empresa Novo Nordisk está causando toda una revolución en la industria farmacéutica y alimentaria.
Foto publicada en BBC.
La cantidad de población que sufre obesidad es preocupante: actualmente, más del 42% de los americanos padecen esta enfermedad y la cifra no para de aumentar. Los niños y adolescentes no son ninguna excepción. La cifra de obesidad en niños de entre 5 y 19 años ha pasado de un 4% a un 18% en menos de cuatro décadas (según la OMS). Tal y como detalla la CDC (Centro para el Control y Prevención de Enfermedades), la obesidad es uno de los mayores problemas de los Estados Unidos y en muchos otros países.
Debido a la inconstante respuesta biológica frente a la pérdida de peso, en algunos casos es difícil superar este problema simplemente haciendo ejercicio o siguiendo una dieta bajo la supervisión de un especialista en nutrición. Aunque llevar un estilo de vida más saludable es el mejor tratamiento, puede generar una frustración muy alta en los pacientes que no consiguen bajar su peso de esta manera. Por este motivo, a lo largo de los años se han inventado una gran cantidad de remedios y fármacos para tratar la obesidad. Ninguno tuvo mucho éxito hasta que llegó Ozempic.
¿Qué es Ozempic?
Durante muchos años se han probado cientos de medicamentos para la pérdida de peso sin mucha eficacia. Sin embargo, todo esto cambió cuando la empresa Novo Nordisk lanzó al mercado el primer producto con semaglutida: Ozempic, en el año 2017. Este producto se prescribía junto a una dieta sana y ejercicio para reducir la cantidad de glucosa en sangre en adultos con diabetes tipo 2, ya que reducía a su vez el riesgo de que el paciente sufriera algún tipo de problema cardiovascular. Después del lanzamiento de Ozempic, se dieron cuenta de que uno de los principales efectos secundarios de este medicamento era una drástica reducción en el peso del paciente. De manera que, un tiempo después, se lanzó al mercado Wegovy. Se trata de un medicamento prácticamente idéntico a Ozempic, pero este está aprobado por la FDA (Food and Drug Administration) para ser prescrito a personas con sobrepeso crónico. Su prescripción está autorizada en pacientes desde los 12 años, siempre y cuando tengan un IMC (Índice de Masa Corporal) por encima del percentil <95% para su edad y sexo. La carrera por el desarrollo de estos tratamientos ha sido liderada por Novo Nordisk, la empresa propietaria de todos estos medicamentos y la única farmacéutica con productos que incluyen semaglutida aceptados por la FDA.
¿Cómo funciona?
La semaglutida estimula la liberación de insulina por el páncreas, una hormona crucial para reducir los niveles de glucosa en sangre. Por último, reduce la ingesta de alimentos al disminuir el apetito y ralentizar la digestión en el estómago, lo que a su vez ayuda a reducir la grasa corporal. En términos de números, los pacientes tratados con semaglutida han mostrado una reducción media del 14'9% en el peso corporal a las 68 semanas, una cifra que dice mucho sobre lo eficaz que es el medicamento.
La semaglutida es clave para el funcionamiento de Ozempic. De hecho, si el objetivo del paciente es perder peso, se le prescribiría Wegoby, ya que contiene una dosis mayor de semaglutida y está específicamente testado para este propósito. Pese a todos estos beneficios, también cabe recalcar que este peso perdido puede recuperarse rápidamente si se deja de consumir el medicamento. Debido a este motivo, el consumo de Ozempic se puede convertir en una adicción como ocurre con ciertos antidepresivos.
Riesgos y efectos secundarios.
Según la web oficial de este fármaco, los efectos secundarios más comunes son: inflamación en el páncreas; problemas con la vesícula biliar; riesgo de hipoglucemia, sobre todo cuando el paciente está tomando otra medicación para la diabetes tipo 2; problemas en los riñones que podrían llevar a un fallo renal, por lo cual no se recomienda en pacientes con patologías renales; reacciones alérgicas graves; cambios de humor que pueden devenir en depresión o pensamientos suicidas. Los doctores advierten que en el caso de tener que ser operado mientras se tome el medicamento, el periodo de ayuno debe ser mucho más largo ya que el medicamento ralentiza el proceso de digestión impidiendo que se pueda realizar la operación de forma segura.
¿Semaglutida como tratamiento para las adicciones?
Más allá de sus efectos en el peso, investigaciones recientes exploran un posible beneficio adicional, sugiriendo que estos fármacos, que incluyen semaglutida, podrían desempeñar un papel crucial en la lucha contra la adicción. Los compuestos con semaglutida, la cual replica los efectos de la hormona GLP-1, parecen influir en la pérdida de peso al reducir la actividad del sistema de recompensa en el cerebro, lo que podría explicar por qué los pacientes informan de una disminución en el deseo de consumir sustancias como alcohol y tabaco. Estudios en roedores y primates han respaldado esta teoría, y algunos ensayos clínicos han mostrado resultados positivos en la reducción de la adicción al tabaco. Aunque aún hay muchas dudas sobre la viabilidad de curar adicciones con un tratamiento basado en la semaglutida, existe la posibilidad de que este fármaco pueda ayudar a personas con adicciones al alcohol, tabaco, opioides o incluso cocaína. Según el neurocientífico W. Kyle Simmons, “este fármaco podría marcar un antes y un después en el tratamiento de las adicciones, similar al que tuvo Prozac en el campo de la psiquiatría”.
Versiones falsificadas de Ozempic.
Lo primero que deberíamos hacer es definir a los diferentes tipos de consumidores de Ozempic. Son dos principalmente: la persona que padece diabetes tipo 2 u obesidad que consume el medicamento por motivos de salud y la persona que simplemente quiere probar este medicamento, el cual se les ha vendido como mágico, con el simple objetivo de perder unos kilos. Es más probable que este segundo tipo de consumidor compre versiones falsas de Ozempic, ya que no tendrá receta para comprar este medicamento de forma legal.
Debido a la incapacidad de Novo Nordisk de servir la inmensa demanda que generan estos dos perfiles de consumidores, está habiendo un grave problema de escasez, lo cual dificulta el acceso a este medicamento por parte de los pacientes que sí lo necesitan por cuestiones de salud. Esto ha llevado a que los pacientes, desesperados por comprar el medicamento, intenten adquirirlo por vías no tradicionales, mercados no regulados e ilegales. Las autoridades advierten de que si no se compra el medicamento por una vía oficial, es probable que se compre un producto falsificado y nocivo para la salud. En Austria ya han tenido que hospitalizar a varias personas por la inyección de versiones falsas de Ozempic que contenían insulina en vez de semaglutida. Las autoridades ya están investigando estos casos.
Su impacto en la industria alimentaria.
Recientemente, la multinacional Walmart publicó un estudio con datos obtenidos de más de 10.500 de sus establecimientos, en el cual se indicaba que los clientes del supermercado que incluyen en su cesta de la compra Ozempic o Wegoby compran menos productos. Las empresas más perjudicadas han sido las de refrescos azucarados y snacks, ya que se espera que estos productos nocivos para la salud reduzcan sus ventas debido a la creciente cantidad de personas consumiendo estos fármacos. Debido a la preocupación que ha creado en los inversores este estudio, las cotizaciones en bolsa de todas las empresas del sector han caído estrepitosamente. La pregunta que deberíamos hacernos es si es cierto que a largo plazo el consumo de estos medicamentos podría hacer que las ventas de estos productos se redujeran de manera significativa. Si no se demuestra que estas afirmaciones son ciertas, estaríamos comprobando cómo el mercado reacciona de una manera irracional, lo que podría presentar una oportunidad de compra para los inversores.
Foto publicada en eldiario.es
Sin lugar a dudas, la invención de este medicamento es muy importante y puede ayudar a muchas personas con sobrepeso crónico y diabetes tipo 2. Al tratarse de un medicamento aprobado por la FDA, este fármaco ha tenido que pasar por una serie de cuatro fases durante las cuales se trata de asegurar que su consumo es seguro para el público. Pese a eso, sigue habiendo muchas incógnitas alrededor de los posibles efectos secundarios derivados de su consumo durante un periodo extenso de tiempo; es posible que se descubra algún efecto secundario años después de que el medicamento haya sido aprobado. Al parecer, a día de hoy es totalmente necesario realizar revisiones médicas periódicas y debemos puntualizar que el consumo de este fármaco solo se debería realizar si se padece un problema de sobrepeso muy grave. En ningún caso es un fármaco para bajar unos kilos antes del verano...
Hugo Navarro (1º Bachillerato C)
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