Sealand y cómo llegué a ser de la nobleza
A lo largo y ancho del mundo hay un sinfín de naciones con interesantísimas historias. Una de ellas es, sin duda, Sealand, una pequeña base militar en el estuario del Támesis, cerca de la ciudad de Ipswich, a unas seis millas de la costa inglesa. En el año 1967, Paddy Roy Bates, un emisor de radios piratas, ocupó la base militar de Forts Roughs para poder emitir “Radio Essex” desde allí.
Esta había sido construida en 1942 por la Royal Navy para protegerse de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, aunque fue abandonada poco después del final de la contienda. Allí, según relata la página web oficial de Sealand, en diciembre de 1967, Bates concedió la independencia al principado basándose en el principio de “vive y deja vivir” y se la ofreció a su mujer como regalo de cumpleaños, empezando así una romántica historia juntos e independientes.
Sin embargo, los años felices acabaron antes de lo deseado: en 1978, unos empresarios neerlandeses y alemanes intentaron tomar a la fuerza la base y secuestraron al hijo de Paddy, Michael Bates (actual príncipe de Sealand), después de una “guerra”. Paddy Roy Bates capturó en el principado a los invasores y, cuando una delegación alemana acudió para liberarlos, el gobierno lo entendió como relaciones diplomáticas alegando que ya cumplía todos los requisitos para ser un país. No obstante, otros países no le concedieron el mismo trato. Este fue el caso del gobierno británico, quien llevó a Bates al banquillo en un juicio en el que, finalmente, fue absuelto, ya que la plataforma se encontraba en aguas internacionales. Pese a que Bates era ciudadano de Reino Unido, la justicia no pudo hacer nada.
Paddy Roy Bates y su mujer.
Sealand también se ha visto envuelta en numerosas polémicas. La más sonada fue aquella en la que se encontró en casa de un asesino en serie un pasaporte de Sealand, el cual usaba, presuntamente, para evadir impuestos. Debido a esto, Sealand dejó de emitir pasaportes y retiró la ciudadanía a la mayoría de sus “habitantes”. También hubo gran revuelo cuando se decidió poner a la venta la plataforma por un precio de 750 millones de dólares mediante una empresa con sede en Motril, que curiosamente quebraría pocos meses después…
Actualmente, Sealand cuenta con el reconocimiento de algunas empresas como Red Bull, The Australian o del escritor Simon Sellars. Red Bull, por ejemplo, se ha referido a esta nación en diversas ocasiones como el país más pequeño del mundo y ha realizado algunos proyectos publicitarios allí. A su vez, Sealand no duda en afirmar que Alemania les reconoce internacionalmente, pero esto ha sido desmentido en multitud de ocasiones por el propio país germano.
Curiosamente, cualquier persona hoy en día puede obtener la nacionalidad de Sealand en su página web oficial por un módico precio de 25 euros. También hay otras vías para conseguir formar parte del país; los precios son un poco más elevados, pero son opciones que no merece la pena desestimar: puedes ser barón por 50€, sir por 100€o duque por aproximadamente 600€.
Entre los nobles más famosos se encuentra el Barón von Edward Sheeran. Sí, efectivamente, el cantante Ed Sheeran. Este, justo después de recibir su título, publicó en Twitter: “Un amigo de un amigo es dueño de una plataforma petrolera que se convirtió legalmente en un país y se llamó Sealand, lo que lo convirtió en rey de Sealand, lo que significa que puede otorgar títulos a las personas. Así que soy un barón. Impresionante”. Sin duda, una oportunidad de oro...
Marc Eres (4º ESO)
maraviloso
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