¿Podríamos vivir fuera de la Tierra?
Desde hace un tiempo, la idea de habitar otro planeta que no sea el nuestro se ha convertido en una posibilidad; nos planteamos colonizarlos e incluso vivir en ellos, pero ¿cómo de real es esta opción?
Para comenzar, no es casualidad que en la Tierra pueda haber vida, ya que se dan una serie de condiciones que hacen agradable la temperatura de esta y que ayudan a nuestro desarrollo. Este concepto es conocido como zona habitable. Dentro de ella se encuentran otros planetas a parte de la Tierra, como Marte, Venus o Kepler 22B, el primer exoplaneta. En esta lista, Venus queda descartado como futuro hábitat porque la temperatura es tan alta por su proximidad al Sol que sería imposible que hubiera vida. En cuanto a las dos opciones restantes, la idea más contemplada es la de colonizar Marte en un futuro, ya que este se ubica más cercano a la Tierra que Kepler 22B.
Foto: Nüwa, la ciudad sostenible y autosuficiente en Marte creada por ABIBOO Studio.
El problema es que el ser humano no está preparado para soportar las condiciones de Marte, porque además del largo viaje que tendríamos que realizar para llegar a él durante entre 400 y 450 días terrestres en pésimas condiciones y con un gasto excesivo de dinero, tanto como para combustible como para las construcciones de las naves, nuestro cuerpo perdería toda su masa muscular en tan solo 2 o 3 años.
Sabiendo esto, solo nos queda Kepler 22B, el llamado “planeta océano”, como última opción. Este es el mejor planeta para la vida humana jamás encontrado porque dobla el tamaño de la Tierra; en él, 1 año dura 290 días; y tiene una estrella similar al Sol (Kepler-22), por lo que tiene una luz solar parecida a la Tierra. Los científicos especulan que la temperatura media de este planeta es de 22º C y eso significa que hay una alta probabilidad de que haya grandes cantidades de agua. Y como ya sabemos, donde hay agua, puede haber vida.
Por supuesto, no todo son buenas noticias, ya que como dobla el tamaño de la Tierra, también lo hace su gravedad, así que caminar por este planeta sería como llevar a una persona de tu mismo peso a tus espaldas. Sin embargo, entre los mayores problemas a los que nos enfrentamos está el hecho de que no es un planeta que tenga una atmósfera respirable, por lo que la radiación llega al planeta. Además, Kepler 22B se encuentra a 587 años luz, así que, a día de hoy, es completamente imposible que lleguemos hasta él.
Como hemos podido observar, ningún planeta es mejor que el nuestro en cuanto a habitabilidad. Se han tenido que dar muchos años de evolución para que estemos donde estamos e innumerables sucesos que han dado resultado a nuestra existencia (una atmósfera respirable, luz solar, agua, un campo magnético ideal…). Lo mejor que podemos hacer es cuidar y proteger nuestro planeta a toda costa, y no buscar otro para destruirlo también, porque si nos proponemos esta idea como objetivo, empresas que podrían contribuir en la reconstrucción del planeta, se centrarían en invertir en proyectos como el de ABIBOO Studios, supuestamente muy futuristas e innovadores, pero que en realidad son un desperdicio de dinero. Y es que el lujo de vivir en la Tierra no tiene precio.
Violeta Bisquert (1º Bachillerato C)
Comentaris
Publica un comentari a l'entrada